Afortunadamente, me asiste la certeza, que el pensamiento de aquellas señoras no representa a la mayoría de los chilenos que estamos conscientes de varias cosas que me gustaría puntualizar:
1. Los chilenos hemos recibido la solidaridad de numerosos pueblos que, cuando conciudadanos nuestros han tenido que sufrir el exilio forzoso, no han escatimado esfuerzos por acogerlos y ofrecerles una vida digna, haciendo uso de principios tan universales como la fraternidad, la solidaridad y el humanismo. Es lamentable que estos valores aun no se hayan convertido en mínimo común denominador del pensamiento en nuestra patria.
2. En nuestro país, el aporte que los inmigrantes palestinos y sus descendientes han hecho, durante el último siglo, en todas las esferas de la vida cotidiana ha sido notable, lo que hace pensar que más que una carga para nuestra sociedad, la llegada de estos inmigrantes y el ofrecerles un espacio privilegiado en donde esperar que se haga efectivo su derecho al retorno a Palestina, lejos de constituir una carga debe ser tomado como una verdadera oportunidad de aprendizaje para nuestra sociedad, de desarrollo de la conciencia nacional en torno a estos valores y de practica de los mismos.
3. Por último, no hay que ser demasiado erudito en temas políticos y económicos para darse cuenta de que si en nuestro país existen aun temas de justicia social por resolver, es precisamente por el modelo de desarrollo al que Chile ha adscrito, que precisamente carece de estos valores esenciales y no genera ni justicia ni igualdad para todos y todas, por lo que ahorrarse los dineros que se utilizaran en este caso, y que según explica el mismo alcalde, no son significativos, no redundará en ningún cambio significativo en la realidad nacional de los que menos tienen.
Por todo lo anterior es destacable la actitud asumida por todos quienes se han involucrado en esta acogida[1] que esperamos no se prolongue más que el tiempo imprescindible para hacer realidad el derecho que a todos los palestinos del mundo asiste de retornar a Palestina, su tierra, y construir en ella un Estado independiente soberano, laico y democrático en el cual las imágenes cotidianas de la nefasta e ilegal ocupación militar israelí sobre la tierra de los palestinos, que lleva ya 60 años y que nada tiene que envidiar a lo que los nazis hicieron con los judíos en la Segunda Guerra Mundial, no sea más que un triste y lejano recuerdo.
[1] Más Información en www.rfg2.cl
2 comentarios:
Parece que esas señoras no han leido o visto lso abusos que sufre el pueblo palstino por culpa de la invasion sionista a nuestras tierras.
Que cortas de mente las señoras al expresarse de esa manera sobre los refugiados que vendran a Chile. La verdad siento pena por la estreches de corazon de aquellas señoras al referirse en esos terminos a esos 117 hermanos que viven en la diaspora y de maneras infrahumanas en un campamento sin los servicios minimmos y con todo tipo de carencias, no solo materiales, sino que afectivas, sociales o médicas. Sin dejar de lado lo que significa ser desplazado de sus tierras, de sus raices, cambiar su idioma por uno totalmente distinto al de ellos, y las costumbres.
Espero que Dios ilumine los corazones de esas señoras, y como dice la Biblia que tu mano derecha no sepa lo que hizo tu izquierda.
Lo que falta en chile es educación para poder progresar y dejar de ser sub desarrollados, pero por sobre todo hay q dejar de ser egistas y mezquinos con el prójimo, lástima que estas señoras no sepan nada del pueblo palestino ni el dolor de estas familias.
Pd: Les haria bien visitar tú blog, o el de la oic para saber de la historia de nuestro pueblo
Leyla Bahamondes Abu-Gosch
Hola, Daniel
¿Sabes cuando llegan a Chile los refugiados?
La banda Juana Fe quiere darles una bienvenida tocando para ellos.
¿Nos puedes ayudar con esto?
Para coordinar, escríbeme a rodrigovalenzuelaherrada@gmail.com
Gracias.
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