3.28.2006

LOS PALESTINOS Y LA HIPOCRESÍA INTERNACIONAL

Si la hipocresía constituyera un delito, los más grandes líderes mundiales estarían sin duda prisioneros. Y los líderes de Israel estarían condenados a cadena perpetua. Hoy son las elecciones en Israel y todos los candidatos se han mostrado inflexibles ante el nuevo escenario creado por las elecciones palestinas, pero será, sin duda, con ese escenario, con el que tendrán que lidiar, si es que quieren, verdaderamente, lograr una paz justa y duradera para la región.
Luego del triunfo de Hammas en las elecciones legislativas palestinas, triunfo que los mismos israelíes pavimentaron con sus sistemáticas y flagrantes violaciones a los derechos humanos palestinos y el biocot permanente a los acuerdos suscritos entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina, se han negado a dialogar con el nuevo gobierno con el pretexto de que éste no reconoce el derecho de Israel a existir y es un gobierno compuesto por terroristas.
Independiente de la posición de cada cual frente a Hammas, a su amplio y democrático tirunfo en las elecciones palestinas de Enero y a la justa lucha de liberación nacional que hoy encabeza, parece que los líderes de Israel se han olvidado que los palestinos han tenido que lidiar durante mas de 50 años con gobiernos israelíes conformados íntegramente por terroristas, que jamás han reconocido el derecho a existir del pueblo palestino y que han desarrollado una política de exterminio físico y político del pueblo palestino, matando indiscriminadamente a civiles inocentes, violando sus derechos más fundamenales, confiscando sus tierras y edificaciones, asesinando a sus líderes y convirtiendo a los palestinos en extranjeros en su propia tierra mientras convertían en ciudadanos de plenos derechos a miles de ciudadanos de todos los países del mundo cuya única característica común era la fe judía. Basta con recordar a Golda Meir, a Menachen Beguin, a Ariel Sharon, a Ehud barak y a tantos otros que califican para el libro de los terroristas más grandes de la historia de la humanidad sin hacer ningun esfuerzo.
Hoy llaman al legislativo palestino a reconocer a israel y a implementar la Hoja de Ruta que ellos mismos sepultaron, luego de que asesinaran política y físicamente a Arafat, su único socio en el proceso de paz. Hoy llaman a Hamas a abandonar el terrorismo mientras continuan con su política de asesinatos selectivos, con las masacres de civiles inocentes, con la construcción del muro del apharteid y con la ampliación de algunos asentamientos.
El ingreso a la cárcel de jericó y el secuestro de los líderes palestinos del FPLP por parte de las fuerzas de Israel, demuestran las verdaderas intenciones de israel y EEUU y sus ansias de empujar al pueblo palestino a una guerra civil y a la desesperación.
Como si fuera poco, han anunciado que se aprestan a definir unilateralmente las fronteras de Israel abarcando más del 20% de los territorios ocupados que, en total, representan no más de 20% de los territorios de la Palestina Histórica.
Mientas tanto, la comunidad internacional se prepara para convertirse en caja de resonancia de la posición israelí, cortando la ayuda al gobierno palestino para intentar ahogarlo mediante el sufrimiento de su pueblo, como una forma de castigar el hecho de que la democracia, la misma democracia que ellos mismos dicen promover, arrojara resultados distintos a los que ellos esperaban.
Paralelamente EEUU prepara el ambiente internacional para atacar a Iran acusándolo, sin pruebas por supuesto, de los peores delitos contra la humanidad, llegando incluso a designarlo como el Banco Central del terrorismo internacional. Una vez más tenemos al ladrón, detrás del juez.
Esa misma comunidad que valida mediante su silencio y su actitud la ocupación de Irak; esa misma comunidad que legitimó el golpe de estado en Haiti; esa misma comunidad que no dijo nada mientras morían miles de musulmanes en los balcanes; esa misma comunidad que hoy amenaza a Iran con la guerra para que no produzca armas atómicas, pero que no está dispuesta a destruir las propias; todo en nombre de la libertad y la democracia, no es capaz de exigirle a Israel que renuncie a sus armas de destrucción masiva; tampoco es capaz de exigirle a Israel que cumpla las resoluciones de la ONU que hace más de 40 años exigen el retiro incondicional de los territorios ocupados y mucho menos está dispuesta, como en otras ocasiones, a imponer sanciones económicas y bloqueos aéreos en respuesta a las sistemáticas y constantes violaciones a los derechos humanos que Israel comete a diario.
En este escenario resulta absolutamente improbable que pueda alcanzarse una paz justa y duradera en la región, sobretodo si destacamos que lo que es bueno y aceptable para EEUU e Israel no resulta aceptable para los palestinos. Así las cosas, mientras sean los gobiernos de Israel y EEUU los que definan unilateralmente quiénes son terroristas, quiénes democratas y quiénes socios confiables para la paz, no existirá ninguna posibilidad de avanzar en el logro de unapaz justa y duradera en la región.
Muy por el contrario, si existe un real interés en avanzar hacia la paz, todos deberán hacer los esfuerzos necesarios para dialogar con los actores que cada pueblo escoja libremente para representar sus intereses y deberán dejar de lado la historia de muchos de ellos y estar dispuestos a escribir una nueva etapa en las realciones entre ambos pueblos.
Esta nueva etapa solo podrá escribirse en una hoja en blanco, dejando a los dioses y sus promesas de lado, sin preguntas ni recriminaciones, con un diálogo entre iguales basado en un solo hecho indesmentible, el futuro en común al cual ambos pueblos están condenados.

LAS CONCESIONES DEL MOP Y EL MODELO DE CIUDAD NEOLIBERAL.

Nuevamente han vuelto los tacos a nuestra querida metrópoli y el sueño de dejar en el olvido las congestiones vehiculares a las "horas punta", gracias a las magníficas obras de infraestructura urbana realizadas bajo el gobierno de Lagos, se han esfumado como tantas otras promesas de los gobiernos de la concertación.

Hoy lo que se discute, sin embargo, es si las concesionarias tienen o no, el derecho a recurrir a la vieja ley de la oferta y la demanda, incluida en el diseño del negocio ex profeso como mecanismo de ajuste, para restablecer el precio de equilibrio entre el bien ofertado (que no funciona ni funcionará a ningún precio) y el bien demandado.[1]

Se busca subir la tarifa en las “horas punta” para desincentivar el uso de la pista por parte de esa pujante clase media que sueña con vivir como el 5% más rico de la población de nuestro país. Ese 5% para el que, en realidad, fue hecha la Costanera Norte y las otras autopistas urbanas.

Resulta increíble, en todo caso, que se sigan discutiendo los problemas de nuestro país de manera tan simplona y sobreideologizada, pues se discute el valor, que a la luz de los antecedentes que se manejan es legal[2] y por todos los actores involucrados en el negocio, conocido, y no el modelo de desarrollo urbano y de ciudad que la ideología neoliberal, que extiende el control del mercado a todos los ámbitos de la vida cotidiana, promueve.

Hoy lo que hay que asumir, de una vez por todas, es que esa ciudad ideal, dejada a la mano invisible del mejor administrador de los recursos, que es el mercado, no funciona y que el mercado es incapaz de entregar a los ciudadanos una calidad de vida como la que promete mediante la mentira del crecimiento infinito y la autorregulación.

El problema de nuestras ciudades no son los tacos ni la congestión vehicular. El problema de nuestras ciudades son los viajes provocados por una ciudad mal planificada o mejor dicho, sin planificación.

El problema es que el estado se ha replegado una vez más para dejar al mercado operar en una ciudad que ha crecido gracias a la especulación y los increíbles negocios de los agente inmobiliarios, sin racionalidad, sin un plan, solo en virtud de la libertad de los agentes económicos.

Gracias a dicha libertad, esta ciudad ha devenido en dicotómica. La pobreza y la riqueza existen sin conocerse. El ocio y la superexplotación conviven sin saber que el otro existe. El hambre y el derroche habitan la misma ciudad pero ninguno sabe del otro, más que por la televisión y las noticias. En nuestra ciudad, mientras unos discuten su calidad de vida en términos de minutos más o menos de demora en llegar de la casa al trabajo y viceversa, otros se levantan a las 5:30 AM hrs para atravesar la ciudad en búsqueda de satisfacer algunas de sus necesidades o las de los suyos.

Las encuestas origen-destino vienen demostrando hace años que más del 60% de los viajes que se realizan en el día, los motiva la búsqueda de trabajo y estudio. Si a ellos sumamos la búsqueda de otros servicios como salud y comercio, hoy concentrado en grandes centros comerciales capaces de atraer hacia si a personas de todas partes de la metrópoli, llegaremos a más del 80% de los mismos.

Esto implica que si gastáramos solo una parte de los recursos que se gastan en asegurar a algunos privados, nacionales o extranjeros, estos estupendos negocios que son las autopistas, en dotar a la periferia de nuestras ciudades de buenos colegios, buenos hospitales o consultorios; si planificáramos zonas de industrias inofensivas más integradas con la trama urbana, a la vez que barrios más heterogéneos en donde convivieran los que trabajan con los que dan trabajo; si gastáramos solo una mínima parte de esos recursos en pagar terrenos más centrales y mejor ubicados para las viviendas de interés social no generariamos una ciudad tan extendida y seguramente los viajes disminuirían sensiblemente y no necesitaríamos continuar destruyendo nuestra ciudad y nuestro patrimonio para construir grandes autopistas que inevitablemente volverán a congestionarse y a colapsar en las horas punta, mientras el resto del día permanecer casi vacías.[3]

Claro está que para eso debiéramos estar dispuestos a dar una discusión menos sobreideologizada, en donde se ponga al centro de la discusión, la calidad de vida de la ciudadanía y no las utilidades de los consorcios y las grandes empresas.

Para ello alguien debiera declarar oficialmente el fracaso del mercado en numerosas ámbitos, entre ellas la del desarrollo urbano, en donde se ha revelado como incapaz de asignar de manera adecuada los recursos y ha generado males casi imposibles de solucionar.

Finalmente para ellos debiéramos dotar al estado de un instrumental metodológico y técnico para intervenir el territorio en búsqueda de mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades, con ejercicios de planificación con participación ciudadana temprana y vinculante de quienes habitan la ciudad, con políticas de viviendas social inclusivas e integradoras, que no busquen el record mundial de las soluciones habitacionales más baratas y que atiendan la cantidad de viviendas necesarias, sin dejar de lado la calidad de la vivienda que, en definitiva, es el lugar en torno al cual gira la vida y no solo una cantidad de metros cuadrados con techo para albergar los huesos de quienes no tienen un lugar donde pasar la noche.

Es imprescindible entender que una casa, por buena que sea, que esté mal ubicada en la trama urbana y que genera viajes cada vez más largos y costosos para quienes las habitan, no es una buena vivienda y genera un desarrollo urbano imposible de sostener sin destruir la calidad de vida de los habitantes y el ya precario equilibrio con el medio ambiente.
[1] El bien ofertado y el demandado, en este caso, es una carretera sin congestión para un tránsito fluido a velocidades promedio de 70 Km/hr.
[2] Esto gracias al concurso serio y responsable de nuestros parlamentarios que ahora pretenden aparecer defendiendo a la clase media de las leyes que ellos mismos generaron.
[3] Esto es la ineficiencia de la eficiencia: Se invierten millones en infraestructura que se ocupa cuatro horas al día a una frecuencia que la hace rentable mientras para infraestructura para la cual existe mayor demanda y con mayor continuidad como escuelas, hospitales, plazas y universidades, no hay dinero.

3.22.2006

EL DERECHO A VIVIR, EL DERECHO A MORIR.

Se nace y se comienza a morir. El camino a la muerte es distinto para todos ya que la duración y calidad del mismo depende, en gran medida, de la calidad de vida que se tenga durante este andar, muchas veces feliz y muchas veces ingrato.
Está comprobado que las enfermedades en general, además de sus causas, genéticas, sanitarias o medioambientales, tienen una explicación psicológica que pueden incidir de manera significativa en su aparición, desarrollo y desenlace.
Así las cosas, el desamor, el stres, la falta de trabajo, el hambre, la angustia del no comprender determinados fenómenos que influyen en la vida propia, como el desempleo permanente o la violencia intrafamiliar; el no poder brindarle a los seres queridos que dependen de uno, un buen pasar o un pasar digno como les gusta decir a muchos; el hecho de no encontrar un lugar en esta sociedad competitiva y chaquetera que convierte a los seres humanos en meros recursos desechables; la falta de un sistema de salud y de protección social puede, sin duda, determinar o al menos viabilizar la aparición de enfermedades, y una vez realizadas, pueden empeorarlas hasta causar la misma muerte.
Hoy por hoy, mi país discute el derecho a nacer y el derecho a morir de todos y todas, pero nadie discute el derecho a tener una buena vida para no morir antes de tiempo.
Nadie discute el derecho a poder realizarse mediante el estudio, la recreación y la convivencia. Nadie discute ni defiende hoy en día el derecho a tener un trabajo que te permita satisfacer tus necesidades y reproducir tu existencia y la de tus seres queridos. Nadie aspira, hoy en día, a establecer el derecho a una buena vivienda o el derecho a un buen sistema de salud. Tampoco el derecho a un buen sistema de protección para la vejez.
Con la más grande de las sonrisas y con una pasión que a veces confunde, algunos plantean su apego irrestricto al derecho a la vida como principio básico y se niegan por eso a legislar frente a casos como el del aborto terapeuico o al de la eutanasia, pero la realidad de quienes sufren dichas situaciones no importa.
La calidad de vida, las ganas de vivir o de morir son un dato menor y poco relevante. Defienden la libertad de los actores económicos pero no reconocen el derecho libre y voluntario de querer terminar con una existencia ingrata y para la cual no se tiene, en estricto rigor, ningun apoyo de esta socidad que pretende "mantenerte con vida".
Llama la atención, sin embargo, que los mismos que dan esta batalla, no están por tener un estado de bienestar social que asegure que tu derecho a la vida, este acompañado de una calidad de vida correspondiente a un "derecho sagrado".
Para ellos, vivir sufriendo una enfermedad incurable que provoca dolor y que, en un país como el nuestro, te obliga a endeudarte a ti y a tu familia por varias generaciones a veces, no es un problema.
Para ellos, nacer en la más inhumana pobreza y no tener la posibilidad material de estudiar, de tener una vivienda digna, el derecho de poder disfrutar a tus padres y a una familia "bien constituida" porque ambos trabajan 12 horas diarias de lunes a domingo, para recibir un sueldo que apenas alanza para sostener la vida, no es un problema.
No es un problema porque el "derecho a la vida" es superior a todos estos temas secundarios. No es un problema porque ese es un tema de oportunidades, de oferta y demanda, no de derechos.
Llama la atención que, a veces, para los mismo que defienden ese derecho sagrado, resulte perfectamente válido matar a los que piensan distinto o bombardear pueblos enteros para asegurar la provisión de petróleo a un
precio accesible, para sus mercados.
Pero permitir a un paciente terminal y que no posee recursos para pagar un costoso tratamiento, que ponga fin de manera libre y voluntaria a su propia vida, eso si sería atentar contra la vida. Detener un posible embarazo no deseado con una pastilla del día después, eso si es un atentado a la vida, pero la dicotomía entre pobreza y riqueza, entre la escasez y el derroche, entre el hambre y la abundancia, entre la salud y la enfermedad, entre el ocio y la superexplotación, son solo circunstancias de un modelo y de una cosmovisión que solamente asegura "el derecho sagrado a la vida".
La verdad es que uno de los males más grandes de este capitalismo salvaje es la hipocresía. La verdad es que lo más patético de nuestra "clase política" es su doble discurso y lo más triste, desde mi humilde punto de vista, es que a las más amplias mayorías esto no les moleste y sigan insistiendo en que las cosas son como son y no van a cambiar.
Yo defiendo el derecho a morir, tanto como defiendo el derecho a vivir. Creo en la libertad del ser humano cuando decide sobre su propia existencia y detesto la libertad de quienes tienen el poder de decidir sobre la vida de miles y miles de personas inocentes que han sido aniquilados en nombre de dios y de la propiedad privada.
Aspiro a construir una sociedad que defienda la vida, y que se preocupe de ella todos los días de la vida, y no solo cuando está por terminar, como una forma burda e hipócrita de salvar las conciencias de quienes no hacen nada por ella durante toda su existencia.

3.14.2006

AL PUEBLO MAPUCHE, A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS, SEAN DE DONDE SEAN, A MIS HERMANOS DE TODO EL MUNDO...

Como uno de los tantos "condenados de la tierra". Como Chileno, nieto de palestinos. De esos que hace muchos años conocieron el exilio, y que mantuvieron hasta morir un contacto con aquellos familiares que fueron transformados en extranjeros en su propia tierra por la la ocupación israelí.
Como ser humano, ni más ni menos, escribo para entregar mi solidaridad y apoyo incondicional a quienes en Chile, mi país, han sido sistemáticamente expulsados de sus tierras ancestrales, expropiados y violentados en sus derechos humanos más fundamentales, primero en nombre de dios y luego en nombre del dinero y la propiedad privada de algunos grandes hombres.
Aprovecho, además, para desenmascarar la burda y poco rigurosa igualdad de género que en nuestro país se pretende construir en base, solamente, a empatar las cuotas de poder de este sistema de dominación entre hombres y mujeres. Aprovecho para recordar que la igualdad entre géneros esta supeditada y es parte de la igualdad de deberes y derechos que algunos soñamos para todos y todas, sin importar su sexo u orientación sexual, cultura de origen, creencia ni color de la piel.
Aprovecho de recordar que la verdadera igualdad de género se construirá cuando todos los chilenos seamos capaces de respetar y reconocer como iguales en derechos y deberes a todas las culturas y subculturas existentes en nuestra nación.
La igualdad de género será realidad cuando además de generar igualdad de deberes y derechos entre homres y mujeres, jóvenes. adultos y ancianos, se respeten las formas de vida y las cosmovisiones que coexisten en nuestro país.
En el Chile de hoy varias subculturas están siendo exterminadas en virtud de convenciones venidas desde lejos, que no respetaron ni respetan la cultura de nuestros pueblos originarios.
En esa cultura no existía la propiedad privada sobre la tierra y solo se reconocía la territorialidad de determinadas culturas en virtud de su derecho ancestral a sobrevivir a costa de un intercambio libre de materia y energía con la naturaleza, en un ambien determinado espacio geográfico, del cual se era parte inseparable.
Y no es que la tierra perteneciera a esos pueblos... es que esos pueblos pertenecían y pertenecen a esa tierra, que los ha visto nacer, crecer desarrollarse y morir por milenios.
Sin embargo, aquellos que llegaron predicando al dios único, infinito, eterno, y misericordioso intentaron borrar a sanfre y a fuego a esos pueblos y a sus culturas para apropiarse de esa tierra, mirada por ellos como solo como un objeto para satisfacer sus necesidades materiales y su afan de poder y riquezas infinitas. Tan infinitas como el mismo dios que proclamaban.
Primero se la adjudicó el estado Nacional por no existir "certificados de dominios" que acreditarán la propiedad de esas tierras. Luego el estado, en diversas épocas, algunas más oscuras que otras, de dictaduras y democracias, las vendió a inversionistas nacionales y extranjeros, para quienes la naturaleza existe solo en términos de "Insumos Productivos" o "recursos naturales" y son valiosos mientras sean explotables y rentables.
Luego vino la expulsión de quienes allí vivían en virtud de nuevos y originales certificados de dominio, que acreditaban que esa tierra había sido comprada y luego traspasada de mano en mano hasta encontrar su destino final en algún proyecto económico inmensamente rentable.
A esta expulsión por la fuerza se sumó la falta de una política de desarrollo verdaderamente democrática y participativa que permitiera a los pueblos originarios sustentar sus formas de vida y su cultura, y se fue gestando lo que se conoce como la "Deuda Histórica del Estado Chileno Para Con Sus Pueblos oOriginarios".
Solo el presidente Allende, con su proyecto visonario, intentó reparar el tremendo daño causado. Pero la dictadura voló de un plumazo todo lo logrado. Luego, el Estado chileno nunca volvió a reconocerlos como suyos, nunca buscó respetar su cultura y los sigue tratando como invasores extranjeros en la tierra en donde vivieron y murieron sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos. Hoy ellos amenazan a la sacrosante propiedad privada de quienes compraron esa tierra, nadie sabe finalmente a quién, ni si su dios puso los bienes en la tierra solo para unos pocos.
Hoy quienes siguen luchando por la restitución de esos derechos son llamados terroristas y son encarcelados y tratados de manera inhumana, violando todos sus derechos, con juicios injustos, jueces que dan vergüenza y testigos capaces solo de delarar a rostros cubiertos para encubrir la verguenza y la mentira de los suculentos pagos por inventar historias escritas por los mismos de siempre.
Permitanme decir lo identificado que me siento como nieto de Palestinos.
Permitanme reconocer la impotencia que siento y tratar de repararla, al menos, rompiendo el silencio cómplice de algunos "defensores de los derechos humanos" que, hoy por hoy, prefieren callar y hacer oídos sordos a esta historia tan real como patética, para no dañar la imagen de este Chile del Siglo XXI, del Chile de los Lagos, de los Frei, de los de Aylwin y ahora de los Bachelet.
Deseo compartir con ustedes esta declaración pública de los prisioneros políticos Mapuches y hacer un llamado a la solidaridad activa y al comproomiso de construir, no importa cuanto nos demoremos, un país verdaderamente inclusivo en donde todas y todos nuestros habitantes... en donde todas las culturas y subculturas existentes, tengan el mismo derecho a existir, a desarrollarse y a ser respetadas con sus cosmovisiones, valores tradicones y principios.
COMUNICADO PÚBLICO
Desde la prisión al pueblo Mapuche, a la opinión pública nacional y extranjera. Los prisioneros del estado chileno y el poder capitalista comunicamos lo siguiente:
Kiñe: Nuestra dura condena de 10 años y un día por “incendioterrorista”, alfundo Poluco Pidenco, es avalada por el gobierno de Chile y obedece a unapersecución política y racista que pretende frenar la resistencia y lalucha porla autonomía de nuestras tierras y cultura. Para castigar las demandasterritoriales de nuestro pueblo, el gobierno ha debido incurrir alterrorismo deestado, acusándonos mediante testimonios de testigos sin rostro, loscuales se lespagó cuantiosas sumas de dinero, y a muchos se les ocultó el rostro sencillamente porque eran personas de poca honorabilidad, puesto que tenían conductas delincuenciales anteriores, aun así la “justicia” los escuchó y utilizó sus dichos para condenarnos. A estas aberraciones se suman otras presiones, como lo es, el cambio de la jueza que llevaba nuestra causa (Nancy Germany) debido a que ella consideró que el hecho (incendio) no debía ser tipificado como terrorista. Finalmente, para juzgarnos los jueces copiaron los fundamentos de otra sentencia (caso de los lonko Norin – Pichun) para fallar en nuestra contra y argumentar que cometimos un hecho terrorista.
Epu: No obstante, el propio gobierno “socialista” ha insistido en reiteradas ocasiones que en Chile no hay terrorismo, nunca ha muerto un agricultor o carabinero en el marco de las reivindicaciones de tierras. Jamás en los violentos y cotidianos allanamientos efectuado por Carabineros a las comunidadesMapuche se han encontrado armas de fuego. Sin embargo, Chile ha sido el único país donde se castiga más, atentar contra la propiedad privada que contra la vida, el ejemplo es claro, la impunidad del asesinato de un niño de 17 años, Alex Lemun.
Kula: Por todo lo anterior, por los engaños de Gendarmería de Chile y la poca voluntad del estado chileno a restituir la violencia contra nuestro pueblo es que hoy, Marzo 13 del 2006 (Wallüng), los Presos Políticos Mapuche; PatriciaTroncosoRobles, Patricio Marileo Saravia, Juan Huenulao Lienmil, hemos decidido iniciar una huelga de hambre exigiendo el cierre del proceso a la injusta causa llamada“Incendio terrorista Poluko Pidenko” y la libertad inmediata de los Presos Políticos Mapuche. Jamás un Mapuche será terrorista, ya que terrorista es el que saquea, asesina y encarcela en nombre de la muerte disfrazada con el nombre de progreso y estado de derecho.
PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE DE LA KARCEL DE ANGOL
PATRICIA TRONCOSO ROBLES,
PATRICIO MARILEO SARAVIA,
JUAN HUENULAO LIENMIL.
LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE.
KOM LOF MAPUCHE WEWAIÑ

3.08.2006

LAGOS, SOBERBIO Y AUTORITARIO.

En una de sus últimas actividades públicas, el presidente de Chile, ciudadano Ricardo Lagos Escobar, ha vuelto a dar muestras elocuentes de su faceta soberbia y autoritaria. Ante manifestaciones de un grupo de deudores habitacionales en uno de sus acostumbrados actos para la prensa, diseñados solo para alimentar su ego e impresionar al país, ha hecho callar a los manifestantes y luego se ha preguntado, con los micrófonos abiertos, para que todo Chile lo escuchara: ¿Quién financia a estas personas?.

Con esta actitud se retrata de cuerpo entero. Primero porque luego de levantar el dedo para increpar a Pinochet y de tanto luchar, se dice, para restablecer el derecho a expresión, hoy, por el solo de dirigir una democracia, bastante antidemocrática, pretende por su autoridad e investidura, suprimir el mismo derecho. Además, porque expresa mediante sus palabras y su actitud, que quienes protestan en este país, deben necesariamente estar financiados por alguien, un enemigo interno o externo, que se dedica a inventar problemas inexistentes, para enlodar su pulcra imagen, recurriendo a las mismas teorías conspirativas que la dictadura utilizaba para acallar a sus opositores.

La verdad es que Lagos se equivoca rotundamente. Primero porque el legado que deja, ese de las grandes realizaciones para los acaudalados y de una inserción en el mundo globalizado que ha sido nefasta para nuestra pequeña y mediana empresa, no logra encubrir ni hacer olvidar a ese otro Chile que viven las familias más pobres de nuestro país. Porque además, el precio del cobre, inusualmente alto, no logra convencer a nadie de que la economía anda sobre ruedas cuando aun existen en nuestro país cerca de un millón de cesantes y otro millón de trabajadores en situación de absoluta precariedad con trabajos temporales mal pagados sin seguridad social.

La verdad es que su soberbia lo ciega, pues pensar que quienes protestan forman parte de algún plan para inventar problemas irreales solo para aguarle sus actos, da cuenta de una incapacidad para ver todas las deudas que en materia de salud, educación, vivienda, medioambiente, recreación y sobretodo, diálogo social, deja su gobierno.
Acaso no recuerda el presidente que en las leyes que su conglomerado y la derecha han aprobado durante 15 años no existe ninguna instancia real y permanente de diálogo social. Acaso olvida que las comisiones o mesas que ha formado para abordar algunos de los problemas estructurales que el país tiene no han llegado a nada y solo le han permitido ganar tiempo para mejor trabajar su imagen de estadista y demócrata.

Se equivoca además al pensar, que por ser él un presidente democráticamente elegido, se suprime el derecho de las personas a protestar en cada lugar y en cada acto que se quiera, mientras no se viole la ley ni se interrumpa el tráfico y el libre movimiento de las personas.
La verdad es que la gente, la ciudadanía a la que tanto alude en sus discursos, la Sra. Juanita, tan manoseada por los defensores del modelo, no tiene otra forma de hacer llegar sus mensajes. No poseen medios de expresión alternativos, pues en esta democracia han desaparecido casi todos por no ser rentables y el presidente pocas veces tiene tiempo para atender a estos grupos de manifestantes que en su desesperación busca romper el cerco informativo de esta formidable democracia.

3.01.2006

PASCUA LAMA Y LAS LEYES MEDIOAMBIENTALES EN CHILE.

Pascua Lama[1] acaba de ser “aprobado con observaciones” por los organismos gubernamentales competentes[2] para dar el vamos, a los proyectos de los cuales se supone, podrían tener un impacto medioambiental significativo.

Con esto, la administración Lagos le pone un broche de oro a su lamentable legado en materia medioambiental y se muestra decidido a llevar a cabo el trabajo sucio antes de que asuma la presidenta electa, con el objetivo de asegurar algunos de los proyectos emblemáticos de su gestión[3] y de paso impedir que el costo de aprobar o rechazar los mismos recaigan sobre su sucesora, que se ha comprometido públicamente a que “ningún proyecto, por rentable que sea, se materializará a costa del medioambiente”.

Como siempre, las discusiones se han centrado en aspectos que suelen pasar por al lado de lo fundamental y los proyectos son aprobados en virtud de leyes que nunca han pretendido cambiar el modelo y que en una década de vigencia no han logrado reorientar el modo de producción nacional hacia la senda del desarrollo sustentable[4].

Se discute si se intervendrán o no los glaciales y si las plazas de trabajo que el proyecto generará son más o menos que las que seguramente se perderán debido al impacto que este proyecto tendrá sobre el ecosistema y la cuenca del Valle del Huasco y sobre las actividades agrícolas que en ella se dan.

Muy pocos “fundamentalistas de la ecología”, como los llaman los defensores del modelo neoliberal, hablan de la deforestación que inevitablemente acarreará este proyecto una vez que la empresa intervenga y utilice los cursos de agua tan necesarios para la minería como para la vida misma. Muy pocos, y nadie en el gobierno, hablan de la contaminación que inhabilitará las napas subterráneas para su uso agrícola, ni del aumento desmesurado de metales en el aire y en el agua que resultarán de un proyecto que en ningún país, comprometido de verdad con su medio ambiente, se hubiera aprobado.

Nadie habla de las formas de vida y del patrimonio cultural que inevitablemente perderemos y que solo nos daremos cuenta, quizá en unos 20 o 50 años más, cuando ninguno de los responsables políticos ni económicos estará vivo para responder, ante las futuras generaciones, por los daños causados. Tampoco estarán los responsables cuando las medidas correctivas y preventivas se revelen como insuficientes o no se hayan cumplido gracias a la conocida incapacidad del gobierno de fiscalizar el cumplimiento de sus propias resoluciones.

Sin embargo la CONAMA y la COREMA se defienden diciendo que la aprobación se ha hecho conforme a Ley y que las acciones preventivas que la resolución plantea protegen, adecuadamente, los glaciares y el ecosistema.

A la luz de la forma de discutir, parece que todos tuvieran algo de razón. Porque efectivamente la aprobación se ajusta mañosamente a la ley y más claramente a las voluntades políticas vigentes y también resulta evidente que el proyecto, en su globalidad destruirá un ecosistema que ya posee un equilibrio precario, con o sin proyecto; y sin importar si se interviene directa o indirectamente los glaciares Toro I, Toro II y Esperanza.

Además, el avance del desierto desde el norte hacia el sur y la deforestación contra la que tanto dice luchar el gobierno mediante algunos de sus programas, no es algo nuevo ni lo será en el futuro, pero es algo que proyectos de esta naturaleza solo pueden acelerar.

Así las cosas, es imprescindible discutir con profundidad el modelo económico y las leyes que siguen y seguirá permitiendo que proyecto de este tipo se desarrollen a costa del único capital verdadero que nuestro país tiene, aparte de su gente como suele decirse: su naturaleza, mal llamada comúnmente “recursos naturales” por los economistas y por una opinión pública cada vez más absorta en el consumo y con menos capacidad de asombro ante la autodestrucción inminente que ella misma provoca.

En términos más concretos y ante la imposibilidad de seguir esperando un cambio de conciencia, lo primero que hay que discutir guarda relación con la institucionalidad medioambiental en nuestro país ya que luego de ver la inconsistencia de muchas actuaciones de las autoridades de gobierno resulta inaceptable la dependencia política de las institucionalidad medioambiental con respecto de las administraciones de turno y se revela como urgente la creación de una contraloría medioambiental autónoma, independiente y dotada de los recursos necesarios para llevar adelante una defensa seria del patrimonio medioambiental de nuestra patria, que sin duda guarda mucha más relación con la soberanía nacional que la discusión acerca de si le damos o no un corredor marítimo a nuestros hermanos bolivianos, por dar solamente un ejemplo.

El segundo elemento de a ley que se debe discutir es en quién debe recaer la responsabilidad de realizar los estudios y declaraciones de impacto ambiental (EIA y DIA) de determinado proyecto, pues es claro que cuando estos estudios los paga y los encarga el propietario del proyecto sometido a revisión y análisis, terminarán inevitablemente diciendo lo que el dueño del proyecto requiere que digan.

Así las cosas, una de las tareas que debiera asumir esta contraloría medioambiental, junto con el desarrollo de una verdadera política medioambiental en nuestro país, sería encargar, con cargo al proyecto en cuestión, los estudios medioambientales que permitan aceptar o rechazar el mismo proyecto.

Otra de las tareas que debiera asumir una institución como esta sería la manutención de una Línea Base[5] detallada de todo el patrimonio medioambiental de la nación contra la cual poder realizar los análisis, pues resulta evidente que al no existir dicha línea base, no existe ningún instrumento contra el cual refrendar los estudios presentados y tampoco existe la capacidad técnica instalada ni los recursos en la institucionalidad vigente para realizar un estudio paralelo de cada ecosistema cuando un proyecto lo requiere, lo que sería, por lo demás, bastante ineficiente.

Lo tercero que resulta imprescindible, a estas alturas, es reemplazar el concepto de participación ciudadana existente en nuestros cuerpos legales, desde aquella participación tardía y consultiva, que se da por satisfecha con informar y recoger observaciones cuando los proyectos están terminados, hacia una participación temprana y vinculante, más cercana al concepto de contraloría social, que debiera incorporar a los distintos actores involucrados en el desarrollo del proyecto para poder internalizar de común acuerdo, las externalidades negativas que el proyecto pudiera tener, diseñando con las comunidades las medidas correctivas tendientes a mitigar o a anular dichos efectos indeseables.

Por último se hace imprescindible cobrar un royalty de verdad que recompense al estado chileno y nuestra sociedad por la descapitalización natural que todos estos proyectos significan para nuestra patria, puesto que resulta absurdo e injusto que luego de haber extraído tanta riqueza de nuestros suelos y mares; después de haber reproducido de manera vergonzosa el capital invertido; generando incluso, un desplazamiento de otras actividades que pudieran haber sido sustentables y sostenibles, las empresas nacionales o extranjeras se retiren de el territorio explotado no habiendo dejado para el país nada más que un ecosistema devastado.

Para finalizar solo basta decir que todos estos cambios, podrían retrasar en algo el colapso inminente de nuestro medio ambiente y serían una oportunidad de ganar tiempo, en espera de que la humanidad desarrolle un paradigma ecocéntrico en el cual la misma ética que se exige en la relación entre los seres humanos sea extendida a la relación existente entre la especie humana y la naturaleza de la cual es parte inseparable por ser esta la extensión del cuerpo humano, o dicho de otro modo, el cuerpo inorgánico de nuestra especie.


[1] Proyecto Minero de Extracción de Oro de la transnacional Barrick Gold, ubicado en la Cordillera de la III Región sobre el Valle del Huasco.
[2] COREMA III Región (Comisión Regional para el Medio Ambiente)
[3] Debemos recordar que a esta aprobación se suma el cierre y posterior incorporación del Ex Aeropuerto Cerrillos al mercado inmobiliario de la Región Metropolitana.
[4] La definición más ampliamente aceptada para el concepto del “Desarrollo Sustentable” se refiere a aquel tipo o modelo de desarrollo que permite la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales sin poner en riesgo el derecho de satisfacer las mismas necesidades de las generaciones futuras.
[5] Se entiende por Línea Base a una caracterización inicial completa del ecosistema en donde se inserta un proyecto determinado caracterización a partir de la cual se miden los impactos que proyecto tendrá sobre el medio ambiente natural, construido y social.