5.24.2006

DEMOCRACIA FORMAL, DICTADURA CULTURAL.

Siento que estamos mal. Muy, pero muy mal.

Aunque todos hablen del fin de la transición y de la, mal llamada, democracia que hemos logrado construir en 16 años de gobierno de la concertación, culturalmente, seguimos viviendo un dictadura implacable, en donde nuestro principal enemigo, es hoy la intolerancia de algunos, la soberbia y la arrogancia de otros y, sin duda, el temor de la gran mayoría a dejar ser; a dejar vivir; a dejar creer, finalmente, a los demás, en lo que cada uno quiera.

La demostración más concreta acerca de lo que planteo, es la respuesta que obtuvo la gestión de un grupo de diputados del PS que perseguía iniciar una discusión para analizar la posibilidad de legislar acerca de la Eutanasia.

Estamos hablando no de aprobar un proyecto. Estamos hablando de admitirlo a discusión, es decir, de aceptar solamente dar la discusión.

La reacción de la derecha fue elocuente. Siguen esperando que en este país solo pueda discutirse aquello que a ellos les parece discutible. Siguen pensando que solamente sus valores y sus creencias son aceptables y pretenden insistir en obligar a todos los chilenos, a vivir según sus dictámenes. Claramente no se trata de que ellos crean en algún dios en el que muchos no creemos ni tenemos el gusto de conocer. Estamos hablando de que ellos, al parecer, se creen la encarnación del mismo dios.

Con la excusa de la inconstitucionalidad, y como si la constitución fuera una biblia y no un acuerdo, supuestamente mayoritario, que debe representar a la sociedad toda, intentaron censurar a la mesa de la cámara de diputados, por aceptar a tramitación, siguiendo al pie de la letra, la ley y las atribuciones que de ella emanan, un proyecto que a ellos no les parece siquiera que deba discutirse.

Esta actitud retrata de cuerpo entero a una derecha que a pesar de todos sus intentos de maquillaje democrático y futurista, sigue entendiéndose a si misma como el perro guardián de las conciencias de los chilenos y del sistema que ellos impusieron a sangre y a fuego cuando gobernaban con la dictadura de Pinochet.

Ellos se siguen planteando como los destinados a definir la viabilidad de las posibles evoluciones que el sentido común de los habitantes de nuestra patria y los valores socialmente aceptados pudieran llegar a tener.

Y por supuesto, se sienten los dueños de un modelo que asumen como todopoderoso y eterno atrincherados en una posición tan obsoleta como propia de quienes se mantienen prisioneros del pensamiento mágico y de la exclusividad de las formas teológicas de entender el mundo, con todo lo que ello tiene de intolerante y totalitario.

Sin embargo, lo que más llama la atención y molesta, porque la actitud de la derecha es, de una u otra forma, esperable, es la actitud que ante estos hechos ha tomado la Democracia Cristiana, que ha llegado de manera absolutamente hipócrita, a poner en duda la continuidad del proyecto de administración del modelo neoliberal porque algunos diputados de la concertación, algunos de sus socios en el gobierno, haciendo uso de las atribuciones que la ley les da, presentaron a discusión un proyecto que no comparten, y que por ello, no debe ser siquiera discutido.

Más democrático hubiera sido no hacer tanto escándalo y discutir el proyecto, esperando que la mayoría conservadora del congreso lo detuviera y lo hiciera caer, que era lejos, el escenario más probable.

Esta DC, más que mirar al futuro pensando en profundizar la democracia, recuerda, sin duda, a aquella que estuvo por apoyar el golpe de estado con todas sus previsibles consecuencias, con su egoísta mirada puesta, solamente en el retorno al gobierno, de la mano de uno de los principales conspiradores de la época, el ex presidente Frei.

Triste fue también la reacción de algunos miembros del PS, especialmente de la directiva recién electa, que en virtud de mantener el negocio extraordinario del poder en el que se han especializado en los últimos 15 años, han solicitado y presionado a quienes lo hicieron, para no seguir poniendo en aprietos a la presidenta ni al, tan exitoso, conglomerado de gobierno.

Ahora bien, más allá de las opciones que cada uno tenga en su vida. Más allá de los dioses o los antidioses en los que cada uno crea. Yo sigo soñando con una sociedad en la que los cristianos puedan llevar a cabo su fe, sin ninguna discriminación ni obstáculo. Sin separarse ni divorciarse, aunque sean infelices. Sin ayudar a morir con dignidad a nadie, aunque su sufrimiento sea insoportable y el dolor y la impotencia arruine hasta la imagen que sus deudos puedan retener de aquel o aquella que espera con angustia y dolor que la muerte por fin llegue a buscarlo. Sin interrumpir un embarazo no deseado, aunque sea producto de una violación y menos interrumpir un embarazo que pone en riesgo la vida de la madre y del feto, optando por sentarse a esperar la muerte de ambos.

Sueño también que al igual que los cristianos, los judíos, los musulmanes, los Baha`í, los seguidores de Buda y de Zoroastro, de Mani y por supuesto los ateos, puedan y podamos vivir también según nuestras creencias, sin discriminación de ningún tipo, sin ser perseguidos o torturados por pensar distinto, amparados por leyes hechas para todos y todas y sin ser tratados como delincuentes por no creer en lo que aquellos que se sienten dueños del país, creen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo sobre todo en el ultimo parrafo. Pero sabes que este es un problema de sociedad completa porque incluso en casa no se hablan esos "problemas" porque NO y no hay como tratarlos. Cuando se hablan y uno como nigno o joven los traspasa a sus iguales queda de loco-liberal-suelto y de mala familia o como heroe depende de quienes sean tus entornos... Ese mismo problema pasa en todos los paises, tu no puedes tener una posicion religiosa o moral o como se llame porque siempre hay alguien que te va a censurar y no te dejara hablar... Por eso los paises del norte (escandinavos + Holanda) son muy "espaciales" y se pueden plantear, solo eso, temas que la gente analizara en su casa con su gente y asi llegara el "clamor popular" a los politicos, pero a chilito le falta mucho mucho...

Por eso Hay que hablar de todo como me dice mi mama, aunque a la gente no le guste ya que asi sera la unica manera que yo pueda medir mis actos sin pasar a llevar los "pricipios" de otros... aunque claro muchas veces los otros tendran que aceptar lo que yo decida.

Carolina

Daniel Jadue J. dijo...

Carolina:

El país que hemos heredado de nuestrosmayores está enfermo y no podemos contentarnnos con ello. Tenemos que curarlo y tenemos que recuperarlo y en eso, pequeños gestos como el de Tunick o el de los secundarios, o el de algunas ONGs que si se atreven son fundamentales. Solo hay que trabajar para construir la tolerania que soñamos y para articular esta experiencia y hacerla transversal. Solo hay que tratar de construir espacios comunes en donde todos encuentren un lugar y todos se sientan más representados o al menos escuchados. Agradezco tu comentario y te pido disculpas por la tardanza en contestar. no todos los días sale el sol. Te invito a seguir compartiendo este espacio e intercambiando opiniones como esta.
Un saludo cordial.