9.20.2005

Los civiles de Pinochet y el futuro de Chile


Pocas veces en mi vida he estado de acuerdo con lo que plantean algunos dirigentes de la extrema derecha de nuestro país. Incluso, pocas veces parece demasiado. Sin embargo hoy no puedo más que estar completamente de acuerdo con algunas de las declaraciones hechas por personeros de este sector. Claro porque ante el emplazamiento timorato y quejumbroso de Lagos para que los civiles de Pinochet pidan perdón, Larrain, por ejemplo, responde que a nadie se le puede obligar a pedir perdón porque ese es un gesto voluntario. Nada más cierto, nada más acertado. Pero más allá de lo acertado o no de dichas palabras me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones en torno a esta discusión para que no siguiéramos pidiéndole peras al olmo.

Para partir, me gustaría recordar, por ejemplo, que en la cultura judeo - cristiana el pedir perdón no solo es un acto voluntario, sino que además plantea determinadas condiciones previas para que la solicitud pueda verdaderamente ser atendida y tenga algún efecto sobre quién ha sido ofendido.

La primera de ellas es el arrepentimiento, que significa reconocer que lo que se ha hecho o o que se ha dejado de hacer ha estado mal, cosa que hasta el día de hoy, jamás hemos escuchado decir a la derecha y en especial a aquella derecha que se conoce hoy como lavinismo, que vienen a ser los descendientes más directos del pinochetismo.

No sólo no lo hemos escuchado, sino que muy por el contrario, cada vez que se pretende discutir en serio acerca del Golpe de Estado en Chile, que ellos llaman pronunciamiento miliar, cada vez que se pretende discutir acerca de la sedición y del acto de traición que significa haberse aliado con una potencia extranjera para derrocar a un gobierno constitucionalmente elegido, la derecha con sus mas destacados y fieles representantes, como Larrain, Moreira y Pérez de Arce, vuelve a repetir el discurso vacío acerca de la responsabilidad de quienes ”llevaron al país a esa situación” o aquello de que “todos somos responsables de alguna manera”. Como si alguna situación justificara un “pronunciamiento” de ese tipo.

Esto da a entender claramente que la herramienta que en democracia se conoce como única forma para castigar a los gobiernos que lo hacen mal, no corre para la derecha, que hoy está representada en una parte del Lavinismo, en otra, del nuevo piñerismo y por qué no decirlo de algunos sectores de la DC.

La democracia es un juego del cual se declaran defensores solo cuando ganan o cuando tienen el sartén por el mango con leyes hechas a su medida.

La segunda condición para que el pedir perdón tenga validez, y de esto saben mucho más quienes se confiesan a menudo, es el compromiso de quién pide perdón de no volver a incurrir en la misma falta nuevamente, por cuanto un arrepentimiento que no es sincero mantiene la disposición a actuar de la misma manera ante los mismos estímulos.

Es en este tema en donde la discusión se pone aun más oscura pues la derecha, no solo nunca se ha arrepentido de haber alentado y organizado el Golpe con la Democracia cristiana, sino que además cada vez que son interpelados, invitan a mirar hacia más atrás del Golpe para explicar su actuación y su apoyo incondicional a la dictadura.

Esto equivale a decir que ante una situación similar, volverían a actuar, sin dudarlo, de la misma manera. Eso es lo que no dicen pero es lo que manifiestan implícitamente.

Estas dos simples condiciones nos enseñan que será el pueblo democrático de Chile el que se las deberá arreglar para asegurarse que esa derecha, golpista, asesina y ladrona, nunca más vuelva a gobernar este país. Al menos no mientras no den muestras claras y creíbles de arrepentimiento y de compromiso de nunca más volver a utilizar los mismos recursos, sin importar la situación en la que se encuentre el país, puesto que ninguna situación puede justificar el asesinato y la tortura de quienes piensan distinto. Ninguna situación puede justificar el robo y la destrucción del tejido social y de os derechos básicos de los hombres y mujeres de mi patria.

Por esto y mucho más es que se hace indispensable la democratización real de nuestra sociedad, con un mayor control de la comunidad sobre sus instituciones, sobre los poderes del estado y, sobretodo, sobre el poder político que suele caracterizarse por la gran distancia que mantiene entre sus discursos y sus actos. Por eso y mucho más es que se hace cada vez más necesario que nuestro pueblo se levante de su letargo y se atreva a construir el País con el que tanto sueña a puerta cerrada. Por eso y mucho más es que debe acabarse la hora de las retiradas a las casas con la resignación propia de quién cree que nada puede cambiar. Sin duda que para esto resulta imprescindible la reconstrucción de la unidad de la izquierda chilena pues sin la izquierda unida seguirán repartiéndose el poder entre la derecha económica representada por Lavin y Piñera y la derecha política que hoy tan bien representa la Concertación.

Se acabó el tiempo de mirar desde la ventana a reconstruir y consolidar la democracia y a dejar de esperar que la derecha haga el trabajo que nosotros debemos asegurar.

9.13.2005

Los TLCs y la Industria Nacional.

Llevamos 15 años escuchando la promesa, a estas alturas infame, de la segunda fase exportadora con la cual Chile saldrá del subdesarrollo y generará la equidad social tan anhelada. Sin embargo, las acciones y la política del gobierno de la concertación y de la derecha, sus socios en el poder, parece decir una cosa muy distinta a los fríos y calculados discursos ejecutados con magistral manejo de los medios, sobretodo en épocas de elecciones, cuando siempre dicen lo que la gente quiere escuchar.

Hoy en los diarios se da cuenta de los avances en las discusiones para un nuevo tratado de libre comercio. Esta vez nuestro nuevo socio será China. Se plantea que China ofrece arancel 0 para el 75% de las exportaciones chilenas y que como contraparte Chile ofrecerá arancel 0 a un 50 % de las exportaciones chinas a nuestro país. Lo que en un plazo de 13 años llegará a convertirse casi en un arancel 0 para lado y lado en todas direcciones.

Nadie dice nada de las diferencias significativas que ambas economías poseen y del tipo de intercambio que entre ambos países existe. Mucho menos se habla del potencial impacto de este tratado en las pequeñas y medianas empresas, en la agricultura y la pesca artesanal, que como todo el mundo sabe ofrecen más del 80% del empleo en nuestro país.

Lo primero que hay que anotar es que más del 70% de las exportaciones de nuestro país a China las explica el cobre por sí solo y si a ello sumamos otras materias primas cuyo impacto en el empleo es ínfimo, alcanzan a casi el 95 % de las mismas. Sin embargo casi la totalidad de las importaciones que provienen desde China son productos manufacturado e industriales con alto valor agregado.

Esto quiere decir que mientras nuestras exportaciones a China ayudarán al gobierno chino a seguir generando empleo en su país, las importaciones desde China reemplazarán productos nacionales en el mercado local, entregando a quienes tengan posibilidad y el dinero, la opción de comprar más barato pero destruyendo puestos de trabajo o obligando a bajar aun más los salarios en rubros que no lograrán jamás competir con el gigante asiático.

Esto es una realidad objetiva, que ya nuestro sector textil, el de cuero y calzado y otros conocen de sobra. La productividad de los trabajadores chinos, su desarrollo tecnológico y el tamaño de su mercado permiten economías de escala que terminarán por destruir a la industria de base nacional. Sobretodo, a la pequeña, mediana y famiempresa o empresas familiares que verán caer sus ventas hasta terminar, algunos de ellos, los más afortunados, proletarizándose para las grandes empresas que logren sortear con éxito el chaparrón.

El resto, los que no logren subirse a este nuevo impulso aperturista terminarán engrosando la lista de los pequeños industriales y empresarios cesantes que nada tienen que envidiarle a cesantes ilustrados o profesionales y tampoco a los analfabetos y los no calificados. Al final la equidad prometida por la concertación se hará realidad. Todos los cesantes serán cesantes, nada más ni nada menos.

Al parecer, los discursos a los que muchos se han acostumbrado ya no traerán los cambios esperados y es sumamente probable que terminemos vendiendo ovejas para comprar lana o vendiendo pescado para comprar harina de pescado, mientras en los discursos, los defensores del modelo seguirán hablando desde el discurso único; adormeciendo con los medios de comunicación idiotizantes, a sus fieles votantes, hablándoles de los beneficios invisibles del sistema, del chorreo que nos vienen ofreciendo hace ya décadas y que nunca llega.

Solo la reconstrucción de la unidad de la izquierda. Solo la construcción y masificación de una alternativa al modelo vigente que aparece como todopoderoso y eterno nos permitirá construir una sociedad más justa y solidaria en donde nadie sobre. Solo la unidad de los más amplios sectores antineoliberales arrancará de las garras del modelo a nuestro pueblo y ese es un desafío que no podemos soslayar bajo ningún pretexto, bajo ningún mezquino interés.

9.06.2005

Es Chavez Un Dictador

Mucho se ha hablado acerca de Chavéz y del proceso bolivariano que el encabeza en la hermana Venzuela. Incluso llega a molestar la campaña orquestada desde los medios de derecha y desde algunos círculos "oficiales" para desprestigiar un proceso que ni siquiera tienen el gusto de conocer, se le llama dictador, populista y golpista, pero nada se dice acerca del apoyo masivo y absolutamene popular de que goza en su pa´s. Nada se dice acerca del proyecto de desarrollo que suscribe y nada se dice acreca de la solidaridad internacional que ha demostrado en horas difíciles de todos sus pueblos hermanos. Por lo mismo es que quisiera discutir con ustedes y con algunis perosnajes en particular, algunas ideas que me rondan hace tiempo y que pueden ayudar a abrir una discusión imprescindible en el Chile de Hoy.

Lo primero que quisiera discutir es acerca de la condición de dictador que algunos le asignan a Chávez. Es cierto Chávez alguna vez pretendió dar un Golpe de Estado y eso no es justificable, pero de ahi a decir que Chavez, hoy, es un dictador, me hace pensar en aguna doble intención y en el menosprecio de la experiencia y la memoria de muchos chilenos que sabemos perfectamente lo que es un dictador.

Al respecto quisiera plantear algunas diferencias conceptuales acerca de lo sus opositores y yo pensamos que son los dictadores:

1. Según mis conocimientos un dictador es quien llega al poder mediante mecanismos antidemocráticos y que yo sepa, Chávez llegó al poder en Venezuela mediante el voto popular que lo ratificó en tres oportunidades como el presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Por lo tanto si Chávez es un Dictador, Lagos, Lula y Kirchner, por dar algunos nombres, también lo serían.

2. Los dictadores derogan las constituciones democráticas y escriben constituciones a su medida entre gallos y medianoches como sucedió en Chile, sin la participación más que de sus asesores. Luego las “validan” en sendos fraudes electorales como el que hoy pretende imponer en Venezuela la derecha, que es democrática mientras gane las elecciones, pero que hacen votar o firmar hasta a los muertos cuando las pierden. Si alguien en Chile perdió la memoria, les recuerdo que para la aprobación de la constitución del dictador en 1980, no existían ni registros electorales y votaron varias veces hasta los muertos. A este respecto es útil recordar que Chávez convocó a una Asamblea Constituyente que, representativa de todos los sectores sociales, dio cuerpo a una constitución que luego fue aprobada por mas del 60 % de los venezolanos.

3. Las firmas que recolectó la derecha para el revocatorio, no fueron vetadas por Chávez sino que por un organismo constitucional que en reiteradas ocasiones advirtió acerca de la necesidad de que las inscripciones y las firmas fueran escritas por las propias manos de quienes apoyaban el referéndum revocatorio. Llama la atención que antes del veredicto la oposición haya llamado en reiteradas ocasiones a respetar las decisiones del CNE y que luego de que esta no les fue favorable, hayan liberado toda su histeria golpista denunciando al CNE como irregular. Esto recuerda a las elecciones de 1972 en donde la derecha, luego de no alcanzar la mayoría necesaria para censurar al gobierno de Allende se convenció de que el único camino era el golpe de estado y comenzaron la última fase de desestabilización con sus socios norteamericanos que los financiaron igual como hoy financian a Venezuela.

4. Ahora bien, sería bueno que los que denostan a Chavez nos explicaran por qué el pueblo de Venezuela se volcó a las calles a defender y rescatar de su secuestro al supuesto dictador. O todos los venezolanos tienen vocación de mártires o las cosas no son como las pinta la dirigenta. No me imagino, en Chile, al pueblo en las calles defendiendo a Pinochet. Hubiera sido de película.

5. Resulta tan evidente para el pueblo chileno que el libreto es el mismo y que en 30 años los gringos y sus agentes latinoamericanos no han aprendido nada que da risa y rabia escuchar a estos “dirigentes” hablar y criticar a Chávez.

6. De la misma manera, da risa ver a los políticos chilenos, que no han sido capaces de enjuiciar a nuestro propio dictador y lo han defendido a costa de la imagen internacional de chile y lo tienen viviendo a costa de los chilenos con parcela gratis y guardia personal; que mantienen con algunos “perfeccionamientos” menores según ellos, la constitución antidemocrática de Pinochet sin estar dispuestos a discutirla con los chilenos que dicen representar y mucho menos a llamar a un plebiscito para someterla a la sanción democrática de la ciudadanía.

Da risa ver a algunos dirigentes de la Concertación con claros rasgos xenófobos, hablando del presidente de Venezuela con calificativos que no es digno siquiera repetir, menos si recordamos que fueron los mismos que en Chile fueron a golpear la puerta de los militares para derrocar a Salvador Allende, olvidándose de que en democracia el único método para remover a las autoridades es el voto castigo.

7. Quizá el debate sería más honesto si la derecha venezolana reconociera que no son los dictadores los que les molestan, prueba de ello es la historia reciente de Chile y de América Latina. Sería más honesto si reconocieran que lo que les molesta profundamente son los proyectos emancipatorios que aspiran a una sociedad más justa y democrática para todos. Debieran reconocer que es la merma en sus privilegios de años lo que les molesta en realidad y no si Chávez es un dictador o no.

8. Antes de terminar quisiera invitar a mis compatriotas de Chile a leer la constitución venezolana vigente, a compararla con la chilena sacar, cada uno sus propias conclusiones. Pueden llevarse más de alguna sorpresa.


Por último, si Chavez es un dictador... hay que recomendarle que se venga a Chile. Aquí le regalarían un puesto en el senado con sueldo vitalicio. Le pagarían una comoda vivienda en algún sector exclusivo de nuestro país; le pondrían seguridad personal y auto a la puerta y lo dejarían decir lo que quisiera y hasta podría reírse de sus víctimas, convencido de que es un ángel enviado del cielo. Lo demás es puro cuento. Así se trata en Chile a los dictadores. No lo olvidemos.